Todos tenemos una historia y hoy les quiero compartir la mía. He estado dónde estás ahora y te aseguro que saldrás de este momento más fuerte que nunca.Soy Andrea Díaz Farill y el 1 de Enero del 2022 (a mis 23 años de edad) desperté con un dolor intenso de cabeza, me sentía desorientada, con una visión borrosa y la parte derecha de mi cuerpo con afectaciones en fuerza, movilidad y equilibrio.Los resultados de mis estudios dieron un resultado inesperado. Me diagnosticaron un derrame cerebral hemorrágico en el lóbulo posterior izquierdo de 7.5 c.m. y probabilidades altas de morir esa misma noche o en las siguientes semanas.
Sobreviví y después de casi 2 semanas en el hospital me dieron de alta bajo cuidados en casa. Ahora estaba viva pero había perdido completamente mi identidad, seguía sin recordar el nombre de los animales, las frutas, verduras, los colores, no sabía leer, escribir y mucho menos recordaba dónde lo que había hecho en los últimos 23 años de mi vida.No solo me enfrenté a estar al borde de la muerte, perder mis recuerdos y sobre todo mi identidad me generó miedos que jamás pensé tener. Detonó niveles de ansiedad muy altos, ataques de pánico fuertes, insomnio y estrés postraumático. Sentía que quizá mañana no iba a despertar.
Y es que aun estando viva, sentía un miedo interno por seguir viviendo. A pesar de no estar bajo un riesgo físico, sentía una desconexión mental y espiritual. Me sentía perdida, con miedos y con pocas esperanzas de volver a recuperar todo lo que había perdido.
Mi recuperación tomó bastante tiempo y frenó muchas metas que tenía en mi vida pero al final logré salir adelante con ayuda de mi familia, amigos, neurólogos, psicólogos, logopedas, etc que me ayudaran a recuperar no solamente lo que el derrame me quitó, sino también, a encontrar lo que mi derrame me había regalado: una versión de mi más fuerte, imparable y guerrera.
Una Andrea que transformó el suceso más doloroso de su vida y logró convertirlo en su propósito de vida: iluminar e inspirar a toda persona que cruce en su vida creando ALIVE.
ALIVE es la primera asociación civil en México que busca impulsar la comunicación de las enfermedades o accidentes cerebrovasculares, brindar apoyo económico a quien se encuentre atravesando esta situación y ofrecer una recuperación integral a todos los sobrevivientes de manera integral: física, mental y espiritualmente.
